domingo, 15 de noviembre de 2009

Comunicación y educación.

La comunicación nos permite relacionarnos con las demás personas y grupos. Lo podemos hacer personalmente (frente a frente), o aplicando nuevas tecnologías de comunicación (teléfono, televisión, radio, Internet).
Dentro del aula es muy importante la forma en que nos comunicamos con nuestros alumnos, de ella depende la relación personal y afectos que se formen con ellos. Una buena relación personal alumno-maestro es muy importante para el proceso enseñanza aprendizaje, ya que si el alumno le tiene confianza al profesor y viceversa, ya que se establecerá una buena comunicación cargada de sensibilidad y afectividad que le ayude en su crecimiento personal, que ayude en la construcción de significados, una comunicación democrática dentro del aula, que fomente un clima de tolerancia y de progreso.
Como profesores debemos motivar a nuestros alumnos, valorando su esfuerzo y progreso, exaltando lo bueno, para esto solo basta un “bien hecho” y muchas veces solo una palmada o una mirada.
En estos tiempos de cambios vertiginosos hemos dejado atrás la tradición oral, para darle paso a las nuevas tecnologías de comunicación. Hoy día los medios de comunicación tiene gran influencia en la sociedad, tienen el poder de imponer modas y generar necesidades en ella, pero sobretodo debe preocuparnos que tienen el poder de alienar a la sociedad.
En este contexto nuestra tarea educativa consiste en formar ciudadanos que no solo sean receptores pasivos de una realidad transmitida por los medios de comunicación, sino que sean capaces de analizar, criticar y reflexionar para formarse una opinión propia de la realidad que están viviendo.
Para esto podemos echar mano de estas mismas tecnologías y aplicarlas dentro del aula de clase, pero no de una forma mecanizada, sino haciendo énfasis en el análisis y la reflexión, con un carácter humano.
Debemos ver estas tecnologías como herramientas, como mediadoras del proceso enseñanza-aprendizaje, no debemos aplicar las TIC por moda, debemos darle verdadero significado, aplicarlas para desarrollar competencias, desarrollar conocimientos que puedan ser aplicados en la vida cotidiana.
No olvidemos tampoco nuestro papel como docente, que es el de mediador del proceso enseñanza-aprendizaje, motivador, debemos también fomentar la comunicación y buenas relaciones personales alumno-maestro y alumno-alumno.

domingo, 8 de noviembre de 2009

¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos?

No podemos minimizar un proceso que es tan importante en las vidas de las personas y que a la vez es tan complejo.

El aprendizaje no solo comprende la asimilación de conocimientos, sino que implica una serie de cambios en las conductas de los individuos.

Con los nuevos aprendizajes los individuos van construyendo una perspectiva propia de la realidad que los rodea. Es un proceso de adaptación.

Con estos nuevos conocimientos va descubriendo nuevos horizontes, va desarrollando una necesidad de conocer nuevas cosas.

El aprendizaje es un proceso de construcción de sí mismo, de ser humano, donde el mismo reorganizará su propia estructura cognitiva desde la cual continuará readaptándose a través de sus propios procesos de asimilación.

Coincido con esta postura ya que para mi la estructura del cerebro se asemeja a una bolsa llena de chips a los que les falta ser conectados, en donde el individuo va formando nuevas conexiones nerviosas a lo largo de su vida, conexiones nerviosas que no se detendrán nunca, cuando un bebe aprende a tomar un juguete, hace múltiples intentos, pero en el momento en que lo logra, el cerebro le dice: “Este es el circuito más eficaz”, y es el que a partir de ese momento utiliza y no los otros. Se emplea el circuito óptimo o el que es más gratificante para el individuo, pienso que esta es la base para aprender todo lo que se nos cruza en el camino desde las matemáticas hasta la postura en que dormimos.

Concepciones de aprendizaje.

Al leer sobre las diferentes teorías del aprendizaje como son el conductismos de Skinner y Pavlov hasta el aprendizaje significativo de Ausubel, se puede notar que todas ellas aplicadas en su contexto obtuvieron buenos resultados, aplicados desde la escuela tradicional hasta la escuela crítica.

No podemos cortar de tajo con ninguna de ellas porque hasta el conductismo resulta eficaz para contenidos muy estructurados y secuenciales que requieren memorización.

Pero como ahora el enfoque por competencias precisa de una nueva concepción de aprendizaje, y la que mas se ajusta es la del aprendizaje significativo, es decir donde los nuevos conocimientos deben estar relacionados con los saberes previos de los estudiantes, y sobretodo deben poderse aplicar en la vida cotidiana, no debe ser memorístico y se debe llevar en un ambiente de motivación.

Para el alumno es mas fácil asimilar nuevos contenidos si los relaciona con los conocimientos previos. Además el alumno debe tener una actitud activa para el aprendizaje. El alumno debe ser conciente de la construcción de su propio conocimiento.